Más que tutús y tiaras
El otro día tomando un café con mis amigas, una de ellas se quejaba de haber gastado tanto dinero en tantos años que llevó a su hija a clases de ballet. Al terminar la prepa, decidió irse a bailar de tiempo completo a una compañía y a los 6 meses renunció al darse cuenta que bailar no era lo suyo